Una vez más en los
incendios forestales del mundo desarrollado detienen al “tonto, borracho o al
que aparentemente, tienen sus facultades mentales perturbadas”. En este caso
los carabineros detienen al señor de 30 años por llevar un mechero en la mano y
sin escrúpulo de ninguna clase lo señalan premeditadamente de “psicópata”.
Supongo que durante el
forcejeo para la detención, este señor de 30 años se puso muy nervioso y
además los carabineros se les pudo escapar algún golpe bajo, como en muchos
casos sucede. Esto, presuntamente le produjo una descompensación, llevándolo
después al hospital dónde se produjo el deceso por infarto.
En todos los países del
mundo desarrollados pasa lo mismo. Premeditadamente imputan a personas que nada
tienen que ver con el incendio forestal, solo para tapar las propias miserias
de los culpables. Presuntamente suelen ser las empresas de extinción, pirómanos
pagados u obligados para cometer el delito y enriquecerse los que colaboran en
este sistema, con el consentimiento de varios políticos.
En tanto, la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi) informó que una vivienda fue destruida por las llamas.
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