DENTRO DE ESTA ORGANIZACIÓN CABE DESTACAR PRESUNTAMENTE: EL PODER CAPITALISTA, POLÍTICOS, INGENIEROS, BOMBEROS FORESTAL, INSTRUCTORES, PIRÓMANOS Y EMPRESAS DE EXTINCIÓN.
Toda este corrupto entramado es el que presuntamente da fuego a los montes, estropeando el oxígeno que dan los árboles de cada bosque. No les importa la salud siempre que ellos estén bien amantados y sus bolsillos llenos de euros o dolares que presuntamente son robados de las arcas de los estados. Estas estafas están protegidas por las leyes de cada estado. Defendidas por todos los componentes del entramado con uñas y dientes. Por lo tanto nadie sale castigado ni imputado. Solamente va a la cárcel el desgraciado pagado.
El investigador e inmunólogo, director de la sociedad Japonesa de Medicina Forestal, explica la importancia de los árboles viejos para la salud
Dr. Qing Li, inmunólogo, director de la Sociedad Japonesa de Medicina Forestal
Tengo 55 años. Nací en China y vivo en Tokio, donde me doctoré en Medicina en 1958. Considero el estrés el mal del mundo, según la OMS es la epidemia del siglo XXI, y yo vivo para combatirlo. Investigo como el ‘Shinrin-Yoku’ (baños de bosque), puede ser una medicina de la humanidad. Soy budista
l
impacto del verde
Considerado el máximo experto en medicina
forestal, lleva consigo la salud de los bosques. Ha demostrado que pasar tiempo
rodeados de árboles nos beneficia de manera notoria y por eso clama la
necesidad de volver a la naturaleza. Hay estudios que corroboran que en las
provincias con mayor densidad de árboles la gente está más sana. Los baños de
bosque, hoy convertidos en ciencia, forman parte del Programa de Salud Nacional
de Japón, con 62 bosques incluidos y guías terapeutas especializados en ellos.
En El poder del bosque (Roca Editorial), recorre sus investigaciones y añade
otras de diversas universidades. Al doctor Qing Li le gusta comer en el parque,
rodearse de plantas y usa la aromaterapia.
¿Pasear
por el bosque nos sana?
Previene la enfermedad al disminuir
notablemente la hormona del estrés que causa tantas enfermedades. Reduce la
tensión arterial y el azúcar en sangre, mejora la salud cardiovascular y
metabólica, la concentración, la memoria y el umbral del dolor.
¿Qué resultado
de sus investigaciones le ha sorprendido más?
El Shinrin-Yoku potencia el sistema
inmunitario al aumentar el número de las células NK (células asesinas) y la
producción de proteínas anticancerígenas.
¿Podemos
decir que previene el cáncer?
Las NK son un tipo de glóbulos blancos que
pueden atacar y matar células no deseadas como las tumorales con la ayuda de
proteínas anticancerígenas. Las personas con una mayor actividad de las células
NK muestran una menor incidencia de cáncer.
¿En qué
han consistido sus estudios?
El primero de una serie de estudios de
baños de bosque lo hice en Iiyama y observé que tras tres días y dos noches en
el bosque, las células NK de los participantes aumentaron un 50%, y su
actividad, un 52,6%, junto con el aumento de la presencia de proteínas
anticancerígenas.
¿Cuánto
dura el efecto?
En todos los estudios el resultado, tras
pasar tres días y dos noches, ha sido de hasta 30 días.
¿Y si
sólo vas a pasar el día?
El efecto es de una semana. Hemos
estudiado la relación entre la distribución de los bosques de Japón y las
muertes causadas por diferentes tipos de cáncer.
¿Y?
Las personas que viven en zonas con menos
árboles no sólo presentan mayores niveles de estrés, sino también índices de
mortalidad más altos que las que viven donde hay una buena densidad de árboles.
¿Cuándo
empezó a interesarse por los baños de bosque?
En los años ochenta el gobierno de Japón,
alarmado por los altos indices de estrés de la población y por el aumento del
karoshi, decidió promover el Shinrin-Yoku, término que inventó el entonces
ministro de Agricultura, Tomohide Akiyama, pero no había ningún dato
científico.
Usted
ha sido el encargado de eso.
Yo nací en un pueblo de China y mi
infancia transcurrió jugando en un bosque, así que atesoraba sus efectos y la
tradición popular de sus beneficios, pero también desconocía el porqué.
Y se
propuso averiguarlo.
Sí, después de doctorarme en Japón me fui
a Stanford a estudiar medicina del medio ambiente y cuando volví a Japón creé
la disciplina de Medicina Inmunitaria del Medio Ambiente, y el gobierno me
contrató para que dirigiera las investigaciones sobre el Shinrin-Yoku.
¿Cualquier
bosque sirve?
Tienen que ser bosques con alta densidad
de árboles grandes y viejos.
¿Qué
tienen los árboles que dan semejante impulso al sistema inmunitario?
El bosque afecta a nuestros cinco sentidos
reduciendo el estrés. Pero el aire de bosque en concreto está lleno de
fitoncidas, que son los aceites naturales que los árboles segregan para
protegerse de insectos, hongos y bacterias. Su sistema de defensa beneficia al
nuestro.
¿Y
según la fitoncida, los efectos varían?
Hay mucho por investigar, pero según un
estudio de la Universidad de Mie en Japón, la fragancia cítrica de la fitoncida
D-limoneno es más efectiva que los antidepresivos para potenciar el buen humor
y asegurar el bienestar emocional en pacientes con trastornos mentales.
¿Los
baños de bosque pueden ser una terapia para la agresividad?
Científicos de la Universidad de Bristol
inyectaron en ratones una de las sustancias que respiramos en el bosque y que
se halla en la tierra, la Mycobacterium vaccae, y comprobaron que potencia el
sistema inmunológico.
Igual
los presos deberían estar recluidos en los bosques.
La idea de crear prisiones en los bosques
es muy interesante; por favor, escríbalo, me encantaría investigarlo.
¿Deberíamos
tener en las ciudades zonas de bosques además de jardines?
A mayor urbanización, mayor estrés. La
Universidad de Michigan realizó un estudio para observar los efectos del bosque
en la memoria y la atención, y resultó que las personas podemos retener un 20%
más después de un paseo entre árboles que tras un paseo por una ciudad.
Sin
embargo, cada vez hay más gente en las ciudades.
Debemos volver a la naturaleza, y ese es
mi mensaje para el mundo.
¿Más
árboles significan más felicidad?
No son estudios míos, pero según
investigadores de la Universidad de Exeter, los efectos positivos de los
árboles sobre el bienestar mental duran más que las inyecciones de felicidad
que nos aporta casarnos o un aumento de sueldo.
¡...!
Lo que yo afirmo es que la ausencia de
estrés y la presencia de la relajación son la base de la felicidad.
Usted
recomienda una manera de estar en el bosque, ¿no basta con caminar por él?
Caminar muy despacio, cinco kilómetros por
hora y descansando; disfrutando con los cinco sentidos, olvidándose de móviles
y cámaras. También recomiendo cerrar los ojos, afinar el sentido del oído y el
olfato y respirar hondo.